En muchas oportunidades el juez de familia es quien decide donde vivirán los hijos cuando sus padres se separan o se divorcian, la custodia de un menor es la protección que tienen uno de los padres la mayoría de tiempo, es decir que bajo su cuidado se encuentran sus hijos menores de edad o discapacitados. El padre que tiene la custodia tiene la facultad de tomar decisiones sobre ellos, protegerlos y brindarles los cuidados necesarios y amor.
Hay dos tipos de custodia, la custodia legal y la custodia residencial o física.
La custodia legal hace referencia a el derecho en cabeza del padre o de la madre para tomar decisiones que impactan el bienestar del menor, ya sea a nivel médico, religioso, actividades extracurriculares estudiantil, social, entre otras.
La custodia La residencial o custodia física se refiere al lugar de residencia de los hijos y el tiempo que pasaran con cada padre y esta suele ser la causa de las disputas relativas a la custodia, Cuando un juez determina entregarle la custodia a uno solo padre, esto significa que el hijo reside con este padre y por ende para mas tiempo con el mismo
Custodia compartida significa que los dos padres de manera conjunta están en la obligación de garantizar la seguridad física y emocional de los menores. Además de garantizar el cuidado persona social y afectivo de los menores.
El juez determinará de manera clara que deben estar resueltos los conflictos personales de los padres para que la custodia compartida pueda decidirse y son los padres quienes debe reunir las características de los siguientes principios:
1. Responsabilidad igualitaria de los padres: Este principio significa que las decisiones de los padres se deben tomar entre los dos padres.
2. Identidad parental: los padres deben unirse para resolver los conflictos que se presenten.
3. Garantía a los menores: los padres deben ponerse de acuerdo para garantizar al menor los derechos , además del mejoramiento de calidad de vida de los menores.